FIESTAS DEL MACHETE, SIGUE EL DEBATE

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Saludamos con alegría la gran participación de muchos paisanos y paisanas en el debate alrededor del nombre de las fiestas tradicionales, no sólo a través de mensajes en la web que llegan a nuestros correos electrónicos, sino participando en la encuesta de opinión que adelantamos en el blog www.coloniadeituango.blogspot.com, donde los invitamos para que voten.
Los invitamos a leer los nuevos criterios encontrados que al respecto recibimos, los cuales transcribimos tal y conforme se reciben:

VARIAS PROPUESTAS DE NOMBRE PARA LAS FIESTAS

“Buenas noches ColoniaNos atrevemos a proponer nombres para Nuestras fiestas. Esperamos sean publicados en los diferentes blogs para su discusión:Feliz noche.
Habiendo leído un poco sobre las propuestas para el nombre de para las fiestas de Ituango y machete no nos suena.

A propósito de nombres solo proponemos algo que se relacione con las virtudes de nuestro pueblo, entre ellas exponemos los siguientes:

LAS FIESTAS DEL PARAMILLO:

Uno de los mayores identificadores para el municipio de Ituango es el nudo paramillo. Quién no conoce la ubicación del Paramillo? Cuando nombran paramillo, no están haciendo lo mismo con Ituango? La propuesta es mucho más significativa si atendemos a un nombre muy propio, genuino y representativo. Por ello, nuestra propuesta se basa en un nombre que promueva la belleza natural, colosal y por su puesto, que nos identifique como únicas fiestas en Antioquia y Colombia, como Las Fiestas del Paramillo con un lema que puede ser, "En las fiestas del Paramillo, ser Ituanguino es muy sencillo", u otra que se podrá adaptar cada año según el marco de cada fiesta.


LAS FIESTAS DE LA CONSTANCIA:

Se preguntarán por qué este nombre tan peculiar. Pues bien, el significado es el siguiente:
Como bien saben Ituango ha sufrido todos los traumas y males que ha recorrido Colombia. Problemáticas de todos los tipos ha tenido Ituango, y aun, aun sigue adelante, constante, permanece en el tiempo, vive para contar, para recordar y mucho más, para superarse cada día. Qué gente es más constante que los de Ituango? Hemos vivido de todo en nuestras montañas y allí seguimos, seguimos recorriendo las húmedas y pantanosas carreteras para disfrutar de este paraíso y gozar entre itufraternidad.
Somos constantes, permanecemos y continuaremos hasta sacar este paraíso adelante a pesar de que muchos quieran en sus viles propósitos "aplastarnos" con sus sórdidas filosofías.

LAS FIESTAS DE LA TROCHA

Este si que es un nombre que nos identifica. Quién no ha pronunciado que ituango no tiene carretera si no trocha? Pues bien, tal vez iniciamos negativamente este argumento para el nombre, pero queremos ir más lejos. Ituango tierra bella, tierra hermosa, lleno de caminos y trocha pantanosa, es un verdadero pasadizo, es un camino, es un montón de trochas que permiten llegar casi hasta el mar…es por eso, que podríamos llamar a estas fiestas, la fiestas de la trocha y no sería tan traumáticas como las del "machete", no creen?

LAS FIESTAS DE LA ITUANGUINIDAD

Qué tiene este nombre que quieran cambiarlo por el de "machete?. Es acaso difícil de pronunciar, memorizar? No creo. Este es un nombre con que ya nos conocen, con que ya nos identifican, con que nos mostramos al departamento, entonces no vemos por qué cambiarlo, antes bien, fortalecerlo de una manera mucho más creativa invitando a tantos municipios se pueda a participar de las mismas con nuevas formas y representaciones culturales. Abrirse al mundo requiere de un grano creativo, no de un nombre sugestivo.

LAS FIESTAS DE LA ESPERANZA

En cada corazón de los itanguenos, hay una semilla de esperanza que no ha muerto, hay un árbol de esperanza que frondoso, hay un cultivo de esperanza entre todos los itanguenos que no muere, que siempre está bellamente vestido para salir a lucir donde preguntan cómo está ituango…pero que a la vez responde que algún día Ituango no será el que es hoy y fue frustradamente ayer. Es por eso, que podríamos celebrar las fiestas de la esperanza, como recompensa para todos los itanguenos que murieron creyendo que Ituango cambiaría, por todos los que vivimos y guardamos la esperanza en el fondo y por fuera de nuestro ser, que Ituango cambiará y será mucho mejor, que el paraíso donde vivimos será mucho más tranquilo para que nuestros hijos puedan crecer sin miedos ni temores y que caminen por los senderos y praderas de nuestra tierra con la sonrisa en los labios, orque la esperanza que tuvimos como padres es la que ellos disfrutan en el futuro.


Queda en abierta discusión

Cordialmente

Jonantan Sucerquia y Yovany Álvarez”

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“REFLEXIONES SOBRE EL FESTEJO DE NUESTRA TRADICIÓN:
“FIESTAS DEL MACHETE”.
Con este nuevo nombre pretendemos honrar a nuestros ancestros campesinos fundadores y forjadores del destino y presente de nuestro pueblo.
El machete, noble instrumento de trabajo, humilde herramienta de nuestros incansables campesinos, gestor de progreso, y además, (su lado oscuro); vil herramienta que tantos, tantos bosques vírgenes ha herido, violado y consumido, que muchos brazos trabajadores ha cercenado y cabezas ha hecho rodar cuesta abajo en las deterioradas y empinadas calles urbanas y pendientes y polvorientos caminos rurales; Espectáculo espontáneo, violento y sanguinario propio de calles populosas, cantinas ruidosas y veredas sumergidas en la miseria y el olvido. Inocente sangre derramada de nuestra por siempre herida tierra del norte antioqueño… ¡Rindamos tributo al machete!
Déjenme imaginar el Ituango de nuestros nietos y biznietos; Las tradicionales fiestas pueblerinas celebrarán escandalosamente al Ituango de hoy. ¿Qué nombres posibles ante la realidad violenta de nuestros días podrán imaginar? "Las fiestas del fusil", "Las feria de la coca", "Fiesta del dirigente corrupto" "feria de hambre y la desesperanza"; no debemos construir nuestra cultura sobre bases violentas y crueles; el machete, aunque herramienta de trabajo indispensable en nuestro campo, ha dejado cientos de personas -fuerza de trabajo- discapacitadas e impotentes, por no mencionar a sus muertos. ¡No traiga machete que acá, en Ituango, se le da!
- Continuaré ahora con esta pobre crítica a la iniciativa, aportando un par de nuevas ideas para esta celebración: a consideración vuestra propongo como acto central de la fiesta un "Campeonato Interveredal de Pelea a Machete; El señor León Calle, líder e integrador deportivo de las veredas ituanguinas será el encargado de organizarlo. La pelea es a muerte, o hasta que caiga la primera mano y se eleve hacia el cielo el primer muñón sangriento; ¡Ese será el perdedor!, así arrancará la fiesta y habrá jolgorio, licor y fritanga, alabaremos a nuestro campeón y lo embriagaremos con el aguardiente de nuestra tierra antioqueña!.
Espectáculo bárbaro digno de celebración y exportación. -
Por qué mejor no sentirnos orgullosos de nuestra bella tierra paisa, nuestras montañas Ituanguinas donde originalmente quedaba el paraíso, no en Envigado como sostuvo el filósofo envigadeño Fernando González Ochoa, En Ituango donde sus cumbres majestuosas se elevan imponentes y hasta parecen tocar el cielo; donde las montañas se pierden entre las nubes exhibiendo todas las tonalidades de verdes y azules… coloraciones bailan en nuestras retinas, extasiándonos en una fiesta de contrastes y matices, ¡de infinidad de olores!, olores a flores, a hierva, a tierra mojada y pulpa de café; tanto así es la cosa, que dicen por ahí, que cuando Dios y sus ángeles vienen a la tierra, bajan por las montañas de Ituango porque por allí el paisaje es más bonito y huele rico, la tierra es fértil y las muchachas del pueblo son las más bonitas de la región; y así, alegre, cantando y riendo, vanidoso disfruta y se gloría de su magnífica creación.

Celebremos nuestras montañas, celebremos el retorno a la tierra que nos parió, honrémonos de la distinción y el privilegio de haber nacido en esta hermosa tierra paisa, celebremos nuestra ituanguinidad y nuestro deseo constante de regresar pronto a nuestra tierra madre; no celebremos los rituales de la muerte y la desesperanza, instrumentos de trabajo -Pero a veces de la muerte- ¡Dudosa moral esta la del machete!, Trabajo y Muerte, hermanas siamesas que componen la personalidad de nuestro campesino machete, que juntitas y ruidosas han marchado, bien pegaditas, a lo largo de nuestros siglos de historia y tradición montañera.

Así, para terminar, invito a quienes hayan llegado hasta estás líneas finales, a que de corazón continúen, bajo el nombre que sea, festejando su vínculo genético con este paraíso antioqueño, que celebren su alma ituanguina, emprendedora y tenaz; su ituanguinidad. Y extiendo la invitación para aquellos hijos adoptivos de nuestra tierra, quienes por los miles de azares del destino allí, a esta remota y encantadora tierra han ido a parar, que han encontrado maternal acogida y futuro. Celebremos pues a nuestra ituanguinidad y no al servicial pero a veces, muchas veces, ingrato machete.

"...Venturoso aquel que tiene, allá, en una aldea lejana, la casa en donde pasaron sus vidas los abuelos, porque él podrá contemplar su alma: Cada hombre lleva el alma de uno de sus antepasados... El abuelo don Juan, el abuelo don José...
...! Bienaventurado el que posee una casa antigua, allá, en una aldea lejana!..."

Fernando Gonzalez
Pensamientos de un viejo


Mario Alexander Sucerquia
Ituanguino”.

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“EL NOMBRE NO CUADRA”


“Esta muy bonita la historia pero ese nombre no cuadra con los ituangüinos, es como fomentar la guerra por su nombre.El mejor nombre y el único que debe tener por tradición y respeto es FIESTAS DE LA ITUANGÜINIDAD Y EL RETORNO. NOS DEBEN ESCUCHAR A NOSOTROS LO JÓVENES QUE TAMBIEN QUEREMOS QUE ESCUCHEN NUESTROS APORTES.

PAOLA ANDREA MARÍN VILLA”

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SOBRE LA HISTORIA, LOS IMAGINARIOS, LA TRADICIÓN, EL PRESENTE Y EL FUTURO

Nota del web master: Este correo llegó a nombre de nuestro compañero Heriberto Gallo, enviado por nuestra paisana ANA ISABEL BARRERA, desde España, pero lo compartimos en razón de que se trata de fortalecer el debate alrededor del nombre para las Fiestas:

“Hola Heriberto:

Primero, te felicito por esta entrega tan completa de nuestros "orígenes", la verdad no sé mucho de la historia de nuestro pueblo, como mucha gente, imagino, y esto me da pie para lo segundo. ¿Es la historia pasada o contada por unos cuantos, lo único que importa para construir un imaginario colectivo?, creo que no, así que me diste muchos más motivos, que no encuentro necesario que los publiqués pues veo que ya está decidido el nombre de las fiestas y también porque no me gusta ahondar en polémicas que no llegan sino a una parte de lo cuestionado.

Tercero. Por el mismo nombre que le ponés al título del mensaje, veo que no se ha comprendido a la parte que buscaba otro nombre. No creo que por no estar de acuerdo con que unas fiestas (algo particular y no de tanta trascendencia - como parece dársele- para "identificar" o representar a un pueblo) se llamen de tal manera, le temamos a "nuestra historia". No, no es temor a la historia, aunque también es válido, es que la historia tiene hechos específicos que inciden directa e indirectamente en la evolución o involución de la sociedad y por eso no podemos caer en la ingenuidad de que la historia por ser historia es de por sí benéfica para los pueblos, o si no, con tu argumento, ¿habría que valorar la historia por el hecho de ser sólo historia aunque contenga hechos lamentables para la humanidad? Me pregunto, le teme la nueva Alemania a su historia por no querer que se vuelva a repetir el holocausto nazi, en este caso, creo que sí; es decir, que depende de la historia ( que no es un sólo cuerpo lineal, cronológico, inmutable) de la humanidad le debemos temer o no, para lo cual el mundo civilizado (en el sentido prístino del término, de no aceptación de la barbarie) se ha ingeniado diferentes instrumentos para evitar la repetición como es el caso de mantener la memoria histórica de las sociedades. Bien diferente es la memoria histórica o lo que busca, a la misma historia. Entonces, en el caso que vos planteás, si muchas personas han "protestado" por uno de los significados del machete, tiene todo su derecho a temer que la historia- no colectiva- sino de muchas personas que han sufrido por su mala utilización, se vuelva a repetir (al fin y al cabo también tiene un efecto colectivo el daño individual). O acaso pensás que ¿un pueblo como el nuestro en cuya "historia" también coexisten otros elementos que no pueden cambiarse con una denominación de unas fiestas, me refiero a la incultura política y a la falta de tolerancia como tendencias de la idiosincracia de nuestro país (tendencia y no generalización), va a construir un imaginario "limpio" y nuevo a partir de unas fiestas?.

Me parece ingenuo y un tanto romántico el mensaje que envías pues entreveo que apelás a la imagen costumbrista del pasado en Antioquia, que no está mal, sólo que no es lo que circunscribe para mí la reflexión, es parcial, repito, porque la historia no se puede sintetizar en un solo aspecto (como vos mismo decís la historia que no problematiza) "de tierras abruptas y majestuosas". También, vos mismo decís, la historia es compleja (que no confusa).

Preguntas sueltas: recate de cuáles costumbres, cuáles iamginarios nos rescatarán (uno o varios- pasados o por construir), quiénes son el sujeto "nosotros", ¿ese "construimos" incluye sólo lo positivo?, somos loq ue hemos conseguido ¿quiénes somos, qué hemos conseguido? (este sería un buen ejercicio para hacer memoria histórica y revisarnos en errores, desaciertos y logros). Igualmente, aceptás las dos facetas del machete, la del "progreso" y la del dolor. No es mejor recuperar, si esa es la finalidad de las fiestas (que no queda claro) lo positivo o "bueno" de nosotros con un símbolo o elemento que no probelmatice, creo ese es el fondo de la petición de quienes estamos en desacuerdo con la denominación (machetera).

Otro aspecto, no estoy de acuerdo con lo siguiente en los aspectos subrayados, sobre todo.
Esas historias ... constituyen el sentido de la ituanguinidad (¿sólo la historia del machete?), son el fundamento de la identidad (de cuál identidad, son muchas) que debemos rescatar, sin temores ... Pero tenemos que ir en busca de los imaginarios (los imaginarios no se buscan, se van configurando en las mentalidades y no todos son conveniente recuperarlos), de las voces que se quedaron para siempre en los zaguanes de las casas viejas, en los salones de cafés y de cantinas, en los caminos que vieron el progreso y también sintieron el embate furioso de tantas violencias padecidas.

Esos imaginarios nos rescatarán en el presente para permitirnos dirigir pasos y acciones sin temor hacia el futuro. Y no serán los imaginarios estúpidos (Heriberto, cuando la gente no está de acuerdo con algo no siempre es producto de un imaginario y en este caso, la disidencia de opinión nos calificaría a quienes disentimos de estúpidos) que se niegan a la historia (por el contrario, no la negamos, sólo que una parte de ella no es beneficiosa para construir o recuperar un imaginario) y se llenan de temor cuando encuentran que la historia es así de complicada (porque interpreta que la memoria histórica, entre otros, busca la no repetición). Esos imaginarios no se avergüenzan de ser cuanto somos y sentimos. Ellos sustentan la identidad del ituanguino (cuál identidad, son muchas las identidades, una de ellas es la territorial que no siempre coincide con la cultural por ejemplo), con todo lo bueno que hemos construido y con todos los errores cometidos.

Me parece un tanto desacertado el titular (La ituanguinidad en la sangre) porque apelás a un concepto aún más problemático que el machete, me impactó que lo hicieras conociéndote un poco, También tu idea de un único ituanguino, unánime, distinguible (?), diferenciable, como una sola entidad inmutable y sólida, creo que hay muchos ituanguinos como formas de ser y concebir la tierra donde se nace, que no es lo único determinante para sentirse de un lugar, excluye a quienes no nacieron y quieren al pueblo, a quienes nacieron y les es indiferente (también es válido), a quienes tenemos dos o más patrias (me uno a lo dicho por Alodia Macías). En la lucha de un mundo posible, incluso, este es uno de los peores males, el del unanimismo (Chomsky y cía.) No creo en un alma colectiva, creo en almas individuales que pueden aportar desde la diferencia para algo colectivo (solidaridad, cooperación y otros valores que no veo importe rescatar en las fiestas). La palabra orgullo también es problemática y creo que no nos ha ido bien a los paisas, sobre todo, con ese término.

No estoy de acuerdo igualmente en que el "primer paso para rescatar la memoria colectiva es rescatar los imaginario" (y más sólo una parte del imaginario del machete).

Por último "El debate hay que hacerlo pues con la perspectiva del rescate de la identidad ituanguina, de la memoria colectiva". ¿El disenso significa que no hacemos el debate en esta perspectiva? Y me reitero en lo dicho ¿cuál identidad? (¿o cuáles?), no es lo mismo identidad que memoria histórica, las identidades forman parte de la historia y tampoco todas son colectivas, ni todas nos hacen mejores personas.Con todo mi cariño de siempre y agradecida de que siempre me mantenés en contacto con una parte de mí, que salió de Ituango.

Tu amiga Ana Isabel”.

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“UN NOMBRE QUE RESALTE LO BUENO”

“Buenas nochesHojala esta opinion tambien se de a conocer.

Con respecto al nombre de las fiestas, no las comparto, como ya lo hice saber en el correo anterior, porque no le buscamos un nombre que resalte lo bueno de nuestro querido pueblo, como todos sabemos, nuestro pueblo se ha dado a conocer en gran parte por las pocas cosas desagradables que todos ya conocemos.

Propongamos algo que resalte lo bonito, lo agradable y porque no las fiestas de la vida, del retorno, del renacer (olvidando esos malos ratos del pasado) Con todo respeto y afecto al paisano y amigo Heriberto, no comparto la opinion de ponerle "machete" a nuestras anheladas fiestas.

Un abrazo para todos mis paisanos.

Hernando Palacio V”


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“TRAEN RECUERDOS DOLOROSOS”

Buenos días. Llevo a Ituango en mi corazón, y cuando me invitan a una fiesta, esa palabra " fiesta" trae a mi corazón alegría viene a mi la evocación de momentos para compartir para diversión y conmemoración de acontecimientos que han sido historia o merecen su exaltación, y cuando me dicen que "vamos a las Fiestas del machete " viene a mi mente esos recuerdos dolorosos en los que nuestros campesinos derramaban su sangre y para nada quisiera estar ahí, y como lo que uno evoca eso viene a nuestras vidas olvidemos esos malos ratos, prefiero las Fiestas del Paramillo, que eso si nos debe enorgullecer ya que pocos Colombianos y Antioqueños saben que en nuestro abandonado pueblo existe ese tesoro tan maravilloso.

Beatriz Espinal Montoya”.