martes, 26 de febrero de 2008

JESÚS MARÍA VALLE... ¡PRESENTE!

Hoy en la noche, con un conversatorio sobre su vida y obra, comienzan en Ituango las Jornadas por la Vida, la Paz, la Democracia y la Participación, "Jesús María Valle Jaramillo". Un espacio de reflexión en homenaje a nuestro ilustre paisano de quien mañana se completan 10 años de su violenta e injusta muerte.


Ubiquemos el contexto de la siguiente entrevista, que nos permitimos reproducir. Era el 7 de marzo de 1994 y el doctor Jesús María Valle Jaramillo acababa de ser nombrado presidente del Concejo Municipal de Ituango. Una ardua tarea que asumió con todo el entusiasmo que le caracterizaba. Hoy el pueblo le rinde homenaje a uno de sus mejores hombres y la Colonia de Ituango Residente en Medellín se une a la conmemoración. Esta noche en el teatro municipal de Ituango, conversatorio para recordar la personalidad de Valle, como le decíamos cariñosamente, sus historias y anécdotas, los momentos de un hombre enamorado de la vida.
El trabajo periodístico que reproducimos muestra el amor entrañable que Jesús María Valle tenía por Ituango, el conocimiento profundo de su problemática y las tareas que desde el Concejo acometió para buscar a las mismas soluciones puntuales. Pese a que es un documento de 1994, si leemos con cuidado encontramos que mucho de lo que allí dice el jurista asesinado hace 10 años, tiene vigencia en el momento presente. Elementos para reflexionar hoy en la coyuntura que vive nuestro pueblo.


Entrevista concedida por el doctor JESÚS MARÍA VALLE JARAMILLO al periódico El Colombiano, publicada el lunes 7 de marzo de 1994, página 6C:

Ituango, el costo del abandono
MIRADAS AL FRENTE PARA VOLVER A SOÑAR
Jesús Valle, presidente del Concejo, reclama más gestión e iniciativa


Casi que sin falta, cada ocho días, en el fin de semana, Jesús Valle Jaramillo toma su vehículo con rumbo a Ituango. Cinco horas de viaje pesado esperan al dirigente que emergió en la vida política del municipio en las elecciones pasadas, cuando resultó elegido concejal por un movimiento que él mismo orienta: Acción Popular Independiente, API.
Presidente de la corporación, reconocido por la defensa de los derechos humanos en el departamento, Valle Jaramillo señala con beneplácito que este ha sido el Concejo donde más proyectos se han aprobado en la historia de Ituango. Eso, sin embargo, no se ha reflejado en cambios importantes en la vida del habitante de esa población.

HACIA EL FUTURO
¿Satisfecho por su labor en la presidencia del Concejo?
“Sí, porque hemos aprobado un buen número de proyectos y hemos legislado para el presente y para el futuro. Nuestros esfuerzos se han enfocado hacia la reestructuración y modernización del Municipio, de acuerdo con lo que estatuye la nueva Constitución y la reorganización administrativa del país, adaptando la vida municipal a los nuevos fenómenos de descentralización fiscal, financiera y administrativa. Esto se ha hecho con todas las fuerzas políticas. La preocupación ha sido la de crear los fondos que permitan captar recursos en los niveles nacional y departamental y permitir la sistematización de la Administración”.

¿Qué proyectos destaca en esa gestión?
“Podría citar la creación de la Umata, la consolidación del bachillerato nocturno, la revisión del sistema educativo en el nivel municipal y hacer ingresar al municipio en la política de cofinanciación de obras con el Findeter y otras entidades nacionales y departamentales. Se han aprobado acuerdos para modificar la estructura impositiva del Municipio, algo que no se hacía en más de treinta o cuarenta años”.

EN LA CALLE
Sin embargo, en la calle la gente respira cierto desaliento frente a la situación del pueblo en este momento…
“Ello puede ser así porque estos acuerdos exigen mucha gestión por parte del Ejecutivo. El Concejo fija directrices para 10, 20 años, por medio de los acuerdos, pautas que le permitan al Alcalde manejar los recursos ordinarios a través de la financiación. A él lo autorizamos para conseguir préstamos por un valor superior a los 2.000 millones de pesos. Se busca así que las obras que se hagan en el Municipio tengan aportes locales, del Departamento, de la Nación y de otras entidades comprometidas con la salud, la educación, el deporte. El alcalde, el Secretario, el Tesorero, el Jefe de Planeación y el Jefe de Obras, deben actuar con más protagonismo. Si no hay suficiente gestión, en el campo real no se ve el trabajo del Concejo. Pero cuando llegue una nueva administración o una auténtica gestión administrativa –porque hoy los alcaldes son auténticos gerentes de la vida municipal-, se verá, entonces la importancia que tiene un Concejo modernizando, a través de la normatividad, la vida municipal”.

¿UNA REVOLUCIÓN?
¿Y si se hubiera trabajado en forma conjunta, qué…?
“Habríamos hecho una revolución. Si veníamos trabajando con un presupuesto de 800 millones de pesos, en este momento podríamos estar con unos 4.000 millones, habríamos financiado obras con el triple del presupuesto actual. Por decir algo, yo doy 40 para electrificación y otra entidad como la Federación me da 20 y otra como el PNR me otorga 30, se aumentan los recursos porque se incentiva el esfuerzo de la comunidad. Estas directrices no sólo vinculan al actual alcalde sino a los que vienen. Si un alcalde es ejecutivo encontrará proyectos de acuerdo que le permitirán desarrollar una labor muy eficaz”.

Entonces, ¿el Concejo ha perdido el tiempo?
“En el momento talvez pareciera una gestión perdida porque ha faltado gestión necesaria para poner a caminar todos estos acuerdos; que haya una administración dinámica, un auténtico jefe de Planeación, un auténtico Jefe de Obras, una auténtica Tesorería, donde no sólo se trate de pagar sino de captar recursos para poder hacer inversión social”.

CAMPO Y EDUCACIÓN
¿Cuál es la función que cumple la Umata en Ituango?
“La Unidad Municipal de Asistencia Agropecuaria, Umata, se creó en julio del 93. La entidad busca prestar una asesoría en el campo agropecuario a los campesinos de la región. A través de esa asesoría, exigida por muchas entidades crediticias, se canalizarán recursos de tipo financiero por medio del crédito. Si no hay asesoría no hay crédito y si no hay crédito no puede haber desarrollo. Eso implica que la explotación de papa, frisol o la intensificación en la ganadería o de las especies menores, tengan esa asistencia técnica y que la misma se haga respondiendo al fenómeno ecológico de la región”.

¿Podría resumir algunos de los proyectos aprobados?
“Veamos, por ejemplo, la educación. Por primera vez en el municipio el Concejo le da la importancia a la inversión en el sector. En este momento estamos firmando unos contratos con Findeter, en los que interviene la Alcaldía para la construcción y reparación de escuelas en el Municipio. Próximamente se construirán entre veinte y treinta escuelas con esa financiación. Y con recursos ordinarios del Municipio se están revisando las escuelas que hace quince años no se revisaban, en lo que tiene qué ver con reparaciones”.

LAS URGENCIAS
¿Cuáles son necesidades urgentes del Municipio?
“Lo inmediato, una política vial y aérea, donde Ituango tenga mejores medios de comunicación, no sólo del centro a la periferia, sino entre la periferia misma, es decir, de Ituango frente a las veredas y corregimientos, muchos de los cuales permanecen aislados, sin carretera, sin telefonía.
“También la educación. No todos los niños tienen acceso al sistema educativo básico ni a la enseñanza secundaria; los bachilleres no tienen acceso a los institutos tecnológicos ni universitarios.
“Y la salud. Ituango es una de las poblaciones más enfermas del Departamento y carece de asistencia médica. Por ejemplo, Santa Rita, con un desarrollo tremendo desde el punto de vista poblacional, no tiene un médico.
Necesitamos que el Incora haga programas para el Municipio, no sólo sobre titulación de tierras, sino en cuanto a la distribución de las mismas. Hay una serie de baldíos que necesitan titulación y son muy numerosos”.

LA ECOLOGÍA
¿Parece que hay un deterioro ecológico grave?

“Ahí también cabe el papel del Incora, inicialmente, de modo que personas que están explotando la tierra en lugares vedados por ese motivo, hagan acuerdos con la entidad para que se dé un desplazamiento justo, que se dejen esos lugares pero que esos campesinos reciban su respectivo terreno donde puedan seguir cultivando la tierra, con buenas oportunidades y con buenos recursos.
Pero uno ve que se pierden las aguas, se destruyen los bosques, no hay criterios ecológicos ni de conservación del medio ambiente. De ahí la importancia de la Umata y la asistencia técnica en algunos casos. Se siembra el frisol pero se están generando problemas de devastación”.

UNA MIRADA A ITUANGO
¿Se sienten los ituanguinos solos, abandonados?
“Como está, Ituango es un municipio aislado. Tampoco hay gestión de las autoridades centrales, y la que se hace es meramente electoral. Entonces a Ituango se le mira sin la suficiente vitalidad para superar toda su problemática. Y falta también clase dirigente con mayor visión, porque está muy centralizada la labor de las autoridades departamentales hacia determinadas regiones y hay poco compromiso con regiones que no están en un proceso de desarrollo”.

Pareciera hablar con mucho desencanto…
“Uno respira desencanto por el abandono, porque no hay el comportamiento de un estadista que mire globalmente el Departamento para permitir el desarrollo de todas las regiones, mirando dónde hay puntos que impiden ese desarrollo para tener políticas estructurales frente a eso”.

Y los sueños
En medio de todo este panorama, ¿es posible soñar con un mejor futuro?
“Siempre hay que soñar en medio de las dificultades, porque soñando se construyen nuevas realidades. Cuando uno ya está en la población sueña de nuevo porque la gente de Ituango es soñadora, es gente que quiere avanzar, que demuestra más capacidad de la que uno cree que tiene y ahí se recobra la esperanza”.

UNA VISIÓN DESDE LOS GRUPOS POBLACIONALES
Analicemos la problemática ituanguina por grupos de población. Empecemos por la juventud…
“Nuestra problemática es la misma del Departamento, pero con circunstancias más graves por la lejanía del Municipio y el centralismo. Eso exige que la juventud de Ituango tenga más centros de educación y más posibilidades de empleo. Y que la juventud dedicada al sector agropecuario tenga posibilidades de desarrollar sus potencialidades. Se ve mucha deserción académica porque el mismo profesorado no tiene incentivos, no hay suficiente infraestructura, de modo que todos los niños tengan oportunidad de asistir a la escuela primaria o básica. También hay mucho desempleo, uno de los problemas más graves. No tenemos infraestructura deportiva, no contamos con una cancha que reúna los requisitos mínimos de tipo técnico, tampoco los suficientes escenarios, ni lugares de esparcimiento, ni bases claras en el delineamiento de directrices. La construcción del Coliseo debe llevar paralelo el desarrollo del deporte en el Liceo, entre la población y el proceso de capacitación dirigencial porque en lo organizativo tampoco hay nada”.

¿Y la tercera edad?
“Es otro sector que sufre mucho las necesidades fundamentales. Tenemos una buena estructura locativa, pero no le hemos dado una financiación autónoma, de modo que la tercera edad tenga toda su asistencia. Apenas empezamos a través del estanquillo a darle una financiación en este sentido, pero todavía se carece de muchos recursos para fortalecer una política de asistencia a la tercera edad. Ha faltado mucha iniciativa, no sólo de las autoridades administrativas, del Concejo, sino también de la sociedad”.

Ahora el empleado ituanguino…
“Ese empleado no recibe asistencia en cada uno de los sectores. No recibe control e incentivos; no trabaja con la suficiente infraestructura, son limitados sus medios para poder cumplir una labor eficiente, por lo apartado de la región y por la falta de asistencia técnica de los entes centrales”.

¿Qué hay por los lados del obrero?
“Se dejó crecer en forma exagerada la base obrera, sin que el Municipio tuviera recursos y hoy es uno de los problemas centrales. Los recursos ordinarios del Municipio, como durante muchos años no se fortaleció la base tributaria, hoy en buena parte se canalizan para el pago de obreros, trabajadores que muchas veces no reciben los medios suficientes para cumplir su misión. Hay días en que las volquetas están malas o el material no llega o no se les pagan oportunamente los viáticos, entonces es un personal sin estímulo y eso también se manifiesta; lo uno, en que se ignoran sus prestaciones sociales, su pago oportuno; y lo otro, en que no se le incentiva para que preste un servicio con un costo social”.

¿Qué sobre el campesinado?
“Como ha ocurrido en el país, donde hay un desestímulo a la actividad agropecuaria, sucede en Ituango. No hay un estímulo crediticio, ni en cuanto a la asistencia técnica porque recién se crea la Umata. Aparte, existen estructuras de violencia permanente, entonces está completamente abandonado y más en zonas tan apartadas como Ituango, donde ese desestímulo se siente mucho más en nuestro pueblo”.

Sobre la clase dirigente…
“Nosotros tenemos que abrirnos más al exterior, debemos tener una vocación más positiva, trabajar con vocación más universal, superar las barreras internas para poder hacer planes de desarrollo siquiera a cinco o diez años, en los que deben estar comprometidos todos los sectores políticos de la localidad. Las divisiones profundas, sin ningún programa ni contenido político, han sido muy negativas para el desarrollo de la localidad. Se han dado más políticas sectáreas que de programación, sobre todo de tipo económico, financiero y de infraestructura”.


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