La importancia de la construcción de la hidroeléctrica Pescadero Ituango quedó manifiesta la semana pasada, cuando la Gobernación de Antioquia, en una maniobra que para unos ha sido calificada como hábil y magistral, y para otros una simple "toma hostil", asumió a través del IDEA el control accionario de este megaproyecto.
Voces a favor y en contra. A favor, porque se reclama la necesaria democratización y participación de todo el Departamento en las ganancias que genera un proyecto de esta índole, algo que no ha sucedido con inversiones de EPM en el Oriente y en el Nordeste de Antioquia.
En contra, porque se dice que el procedimiento no fue el más correcto, que se violó un pacto de lealtad entre EPM y el Departamento, porque se habría incurrido en detrimento patrimonial y, finalmente, porque ese paquete accionario lo vendería el Departamento a inversionistas extranjeros.
Les presentamos un nuevo bloque de comentarios de prensa para que Ustedes saquen sus propias conclusiones:
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Editorial de El Mundo de Medellín-
19 de julio de 2008
"El negocio con
Pescadero-Ituango
Con esta actuación, la Administración Departamental deshonró la trayectoria de respeto a los compromisos y fue desleal con EPM.
Para nosotros, como antioqueños y como colombianos, es muy importante que se esclarezca plenamente la verdad sobre la operación en que se comprometieron importantes recursos del Departamento y de los municipios, depositados en el IDEA, en la compra de un paquete de acciones del proyecto Pescadero-Ituango en manos de particulares. Los responsables de la misma deben contestar sin esguinces ni falaces justificaciones ante las autoridades correspondientes, las preguntas muy pertinentes que les hace Empresas Públicas de Medellín:
¿Para qué necesitaba el IDEA invertir la millonaria suma en la toma de control de Pescadero? ¿Por qué el valor de 90.000 millones de pesos por un 6,12% del total de las acciones? ¿Por qué se hizo en esa forma, que los analistas llaman ‘toma hostil’? Lo primero que hay que decir es que la “toma hostil” de la posición dominante en la promotora del proyecto hidroeléctrico por parte del Departamento, a través del IDEA, es un acto de deslealtad con Empresas Públicas de Medellín, pues existe un pacto de honor suscrito entre los dos socios mayoritarios, según consta en acta 14 del 28 de marzo de 2006, que implicaba una paridad en la propiedad de las acciones.
A pesar de que por mucho tiempo las relaciones entre las dos entidades estatales no fueron muy fluidas, la verdad es que se llegó a ese compromiso mutuo por un acto generoso de EPM, que cedió al Departamento sus derechos de suscripción de acciones en una capitalización, por un monto tal que hacía descender su participación hasta el punto de perder la mayoría accionaria que ostentaba en ese momento, de más del 50%, para quedar emparejados con el 44,5%.
Esa renuncia al control, como dice el doctor Federico Restrepo, gerente general de EPM, es consistente con un manejo transparente de lo público, pues “estas son instituciones del Estado y hay que procurar que los conflictos que se presenten se resuelvan sin que las consecuencias las pague la ciudadanía”. Para justificar la agresión, se han hecho aseveraciones que faltan a la verdad. Como, por ejemplo, que fueron las EPM las que rompieron el pacto al comprar a Epsa, la electrificadora del Pacífico, sus acciones en el proyecto Pescadero-Ituango, lo cual es absolutamente falso. La verdad es que Epsa resolvió ceder a favor de EPM sus derechos de suscripción, lo que no se concretó y finalmente esta operación se efectuó entre Epsa y la Chec. Se ha dicho también que EPM simplemente está “respirando por la herida” porque le “madrugaron” en la compra de esas acciones que a última hora ofreció pagar al mismo precio que ofrecía el IDEA, más lo que costara la multa por quitarse del negocio.
Lo que nos explicó el doctor Restrepo, y nosotros creemos en su palabra, es que sí ofrecieron a los minoritarios igualar el precio del IDEA, pero cuando les dijeron que el valor era 46 millones de dólares habían rechazado completamente la idea, pues, según la valoración de sus técnicos, la acción de Pescadero vale $2.000 o a lo sumo $4.500, que fue lo ofertado a través de la Chec por el 0,81% que poseía la Empresa de Energía de Bogotá. Por eso es sumamente válida su inquietud, remitida a los organismos de control: ¿Por qué unas acciones que el lunes valían a mil pesos la unidad, el martes se pagaron a $36.854? Sería muy prolijo controvertir una por una las aseveraciones que se han hecho para justificar lo injustificable, pero sí tenemos que anotar que todo el procedimiento, revestido de gran secreto y mantenido a espaldas de la dirección de EPM, deja la impresión de que, de parte del Departamento, se tenía la convicción de que no se estaba haciendo una cosa bien hecha y la conclusión a que se llega es que, con esta actuación, la Administración Departamental deshonró la trayectoria de respeto a los compromisos y fue desleal con un socio que, por todos los motivos, era el más adecuado para hacerle frente a una obra de la envergadura de Pescadero-Ituango. Pero esto es apenas un aspecto de la situación, irregular por decir lo menos, en que nos ha puesto, de cara a ese proyecto, la administración Ramos y, específicamente, la mente maquiavélica del doctor Álvaro Vásquez, gerente del IDEA. Hay otro, mucho más grave, y es el precio absolutamente desmesurado al que se pretende pagar esa pequeña fracción de los accionistas privados, lo que a simple vista configura, para el más ingenuo ciudadano, un enriquecimiento ilícito y una defraudación al patrimonio de los antioqueños.
Uno no se explica cómo se llega a valorar en una forma tan generosa, tan alegre y desproporcionada una empresa que en este momento no tiene un proyecto de ingeniería en un grado de avance suficiente para poder justificar un fracción razonable de ese precio, y que ni siquiera cuenta con la licencia ambiental, que es definitiva para poder realmente pensar en iniciar la ejecución de la obra. Por todas esas consideraciones, apoyamos sin miramientos a Empresas Públicas de Medellín en las acciones que ha emprendido y emprenda en el futuro para defenderse de tan injustificada agresión, e instamos a todos los organismos de control, a los cuales ha acudido con su justo reclamo, a que le den curso con la prontitud y la eficacia que las circunstancias exigen, porque no puede ser que, por arte de birlibirloque, el socio estratégico con que sueña el doctor Vásquez para la construcción de la central hidroeléctrica llegue a pensar que a Colombia todavía se puede entrar como a una “banana republic”.
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Editorial El Colombiano, julio 21 del 2008:
La calma vuelve a Pescadero
El proyecto hidroeléctrico de Pescadero es uno de los mayores retos que tenemos los antioqueños, pues en él están cifradas las esperanzas para lograr una Antioquia más equitativa. Una ilusión que no puede diluirse en el turbión de la confrontación entre el Municipio y el Departamento y por eso celebramos el acuerdo logrado en las últimas horas.
Medellín
Publicado el 21 de julio de 2008
Volvieron las aguas a su cauce, en torno al proyecto hidroeléctrico Pescadero-Ituango, agitadas tras la operación realizada por el Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea) que, mediante el pago de 90 mil millones de pesos, asumió el control accionario de la sociedad, sin previo acuerdo con su otro socio mayoritario, Empresas Públicas de Medellín.
La central que el Presidente Uribe ha recomendado bautizar como José María Córdova, en honor al prócer antioqueño, ha sido una bandera del Jefe del Estado desde que fue gobernador de Antioquia y deberá ser una realidad en el año de 2018 para beneficio de toda la región, pues se estima que impulsará inversiones por 7 mil millones de dólares, en varios proyectos.
Por estar sintonizados con ese anhelo presidencial e interpretar fielmente las necesidades de la región, el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, y el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, estuvieron dispuestos al diálogo que permitió poner los intereses de los antioqueños por encima de cualquier diferencia entre el Idea y Empresas Públicas de Medellín, en torno a un proyecto que demanda una inversión de US$ 3.900 millones y que requiere además de la voluntad e inteligencia de nuestros dirigentes.
Nadie cuestiona hoy la importancia de Pescadero y, por ende, nadie duda de que el proyecto debe realizarse, como tampoco se discute el loable propósito que tiene la Gobernación de garantizar para el Departamento los ingresos necesarios para ejecutar obras de progreso, sin depender de las transferencias del Estado y de la venta de licores, convirtiéndose para ello en un jugador fuerte en el campo de la generación eléctrica.
Si bien el procedimiento empleado por el Idea para hacerse a la mayoría accionaria fue inicialmente cuestionado, las diferencias fueron superadas mediante el diálogo entre el Gobernador y el Alcalde, que será plasmado en un acuerdo público de accionistas que brinde certeza absoluta sobre el futuro del proyecto, en tanto que son las autoridades de control las obligadas a investigar y determinar la actuación de los funcionarios que intervinieron en esta operación financiera.
Ni más faltaba que esta negociación que unos califican de audaz, fruto de una mente brillante, y otros definen como toma hostil, en lugar de agilizar el proyecto, obstaculizara su construcción o frustrara este sueño de los antioqueños. Y menos aún es posible pensar que en torno a una central hidroeléctrica se monte una campaña vindicativa, de manera que se pretenda enfrentar a los habitantes de Medellín con los del resto del Departamento, sobre lo que es o deberían ser las Empresas Públicas de Medellín o la forma como se deben irrigar sus beneficios en toda la región.
Es cierto que Medellín tiene que mirar más hacia el Departamento, para hacer de Antioquia una región menos pobre y más equitativa, pero eso tiene que ser fruto de un diálogo permanente entre Alcaldía y Gobernación y contar con el decidido concurso de las fuerzas vivas y de sociedad civil. Antioqueños somos todos. En la espuma o en lo hondo, el río sigue siendo el mismo, así esté calmo o revuelto.
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Columnistas Libres:
"Otra opinión sobre el affaire Pecadero
PESCADERO PARA TODA ANTIOQUIA Y NO PARA LOS CENTRALISTAS MANIRROTOS DE MEDELLIN
Por Rodrigo Jaramillo Velásquez
Publicado e Columnistas Libres
Julio 19 de 2008
Es necesario dar pleno apoyo al Gobernador y al Director del IDEA por haber asumido el control del proyecto Pescadero Ituango.
Es una acción importante para superar el control del aparato energético regional por parte de los alcaldes de Medellín, que en poco han beneficiado la región periférica del Departamento de Antioquia y en cambio han hecho negocios como de ricos manirrotos, a la manera de la compra de Orbitel por el anterior Alcalde , Sergio Fajardo, vocero de la clase alta de la capital paisa y, sobre cuya legalidad aun no se ha pronunciado el Contralor Nacional, quien arrebató el proceso a la Contralora Municipal, al parecer para embolatar el control de ese negocio.
Empresas Públicas de Medellín se ha beneficiado sin contraprestación a las regiones periféricas de las centrales de Guatapè, Río Grande, Playas, Troneras, Guadalupe y Porce.
La venta de energía eléctrica de origen hidráulico ha permitido a los alcaldes de Medellín, siendo a veces nulidades sostenidas por medios de comunicación comprados, acumular grandes recursos para lucirse con obras públicas en la ciudad, comprar redes de televisión quebradas o empresas con tecnología desueta como la de Orbitel.
Pescadero Ituango es, al parecer, el único proyecto de los cuatro que estudió ISA en aguas del Cauca Medio antioqueño, al lado de Cañafisto, Farallones y otro al Nororiente de Puerto Valdivia.
En su época, German Jaramillo Olano, gerente de ISA soñó con la construcción de estos proyectos para vender energía eléctrica a Centroamérica, con un total de 10 millones de kilovatios instalados.
Cuando se hizo el estudio de factibilidad de Cañafisto, junto al municipio de Anzà, se desechó el proyecto por los altos costos de la tierra en la zona, ya que las mafias del narcotráfico se habían dedicado a especular con las tierras que debía inundar el proyecto y el Estado mismo construyo una carretera por la orilla del Cauca que encareció el proyecto.
Farallones se desechó por la inestabilidad de la región debió a que presentaba una sismicidad muy alta. El proyecto al Norte d Puerto Valdivia se puede aprovechar, una vez haya sido construido el de Ituango, que este le permite contar con un caudal regulado para más alta generación.
El proyecto Cañafisto deberá construirse en algún momento, así inunde algunas tierras entre Anzá y La Pintada para generar energía limpia en un mundo que la requiere para limpiar su atmósfera. Contratado el proyecto Ituango, el IDEA debe pensar en los proyectos restantes para darle al Departamento recursos para su desarrollo.
Puede al mismo tiempo embarcarse en proyectos como “Cuerquia” para 90 mil kilovatios, que aprovecha las aguas del Río San Andrés, aguas arriba del Proyecto Ituango y parte de cuya infraestructura vial puede aprovechar".--
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Ramón Elejalde Arbeláez, en El Mundo:
-"Contracorriente
¡Manos al billete!
Ramón Elejalde
ramone@une.net.co
El Mundo-Medellín
20 de julio de 2008
Álvaro Vásquez, gerente del Instituto para el Desarrollo de Antioquia, IDEA, y algunos medios de comunicación locales llevan varios días tratándonos de convencer de que la adquisición que hizo este instituto de las acciones de los socios minoritarios del proyecto Pescadero-Ituango, que le permitió al Departamento convertirse en el socio mayoritario de la obra, es la genialidad y la habilidad más increíble de paisa alguno.
Aquí no hay para el Departamento ningún negocio espectacular. Verdaderamente el IDEA les regaló a unos empresarios privados varios millones de dólares de propiedad de los antioqueños. El señor Vásquez lo primero que hizo con la compra a los socios minoritarios del proyecto Pescadero-Ituango, fue violentar e incumplir el compromiso suscrito por los socios y consignados en el acta número 14 de marzo 28 de 2006 donde se pactó un trabajo mancomunado especialmente entre Empresas Públicas de Medellín y Departamento de Antioquia.
Unas acciones que tenían un valor nominal de un mil pesos, misteriosamente incrementan su valor a treinta y seis mil pesos cada una. Pero lo más grave, fueron adquiridas un día antes de que se terminara un proceso de capitalización, donde muchos de los accionistas minoritarios no tendrían cómo participar, por los costos del proyecto. Si el IDEA o el Departamento hubieran esperado la finalización de la capitalización, la participación accionaria de los minoritarios se hubiera diluido. Lo grave fue que pudieron capitalizar y las acciones de mil pesos las pagaron el Idea o el Departamento a un 4.100% más de lo que valían. Lo que pudieron obtener a cero pesos lo compraron a treinta y seis mil pesos.
En todo esto llama la atención una nota de la Cámara Colombiana de la Infraestructura a los accionistas minoritarios, donde les informa sobre la oferta del IDEA por sus acciones y el plazo hasta el 16 próximo pasado para aceptarla y la advertencia de que deben capitalizar antes del 17 de los corrientes. En plata blanca les están diciendo, “capitalicen a un mil pesos que el IDEA mañana les compra a treinta y seis mil pesos”. Una inversión con cero riesgo y con una rentabilidad jamás vista o imaginada. ¿Enriquecimiento sin causa? ¿Detrimento patrimonial a favor de terceros?
Pero no es todo. El capital del IDEA es de aproximadamente doscientos cincuenta mil millones de pesos. ¿Cómo hace este Instituto para girar cien mil millones de pesos, que es la cifra que cuesta el “negociazo” de Álvaro Vásquez? No pudo aportar el IDEA para suscribir los contratos de compra de las acciones la reserva presupuestal y sospechan algunos bien informados que los dineros los están sacando de lo que tiene captado del Departamento y de los municipios. Si esto es verdad ya están bordeando el Código Penal.
Pero el “negociazo” de Vásquez no ha terminado, todo parece indicar que lo que sigue es la venta de las acciones del Departamento a inversionistas privados y extranjeros. Esta operación está cantada, basta leer el Plan de Desarrollo de Antioquia aprobado recientemente. ¿O creerá Álvaro Vásquez que con los diez mil doscientos millones de pesos presupuestados para invertir en Pescadero-Ituango en cuatro años es suficiente? ¿O que lo podrá hacer con los quinientos mil millones de pesos para el cuatrienio que tiene el Plan de Desarrollo para suscribir en créditos? No olvidar que esta es una obra que costará finalmente cerca de dos mil cuatrocientos millones de dólares.
Muchas preguntas quedan en el ambiente, preguntas que vimos consignadas en un documento que suscribió un prestante analista de este tipo de negocios: ¿Cuál es el valor agregado para el desarrollo del proyecto el haber pagado por parte del IDEA las sumas exorbitantes ya mencionadas? ¿El hecho de que el IDEA haya incrementado su participación en un 4% ó 5% mejora la gestión que actualmente viene adelantando las EPM? ¿Cuál es el beneficio para la región por haber pagado el IDEA con recursos públicos tan exageradas sumas si de todas formas el proyecto se va a construir en Antioquia? ¿Por qué no se esperó a que se surtiera el proceso de capitalización en curso y se diera un proceso de dilución de los privados que no aportaran los recursos requeridos?
Los antioqueños tenemos que profundizar con lo que está pasando en el IDEA. Las historias son verdaderamente alarmantes. La semana entrante me ocuparé de la nómina paralela de ese Instituto. Frente a todas estas cosas es necesario pedir la intervención de la Contraloría General de la República, ya que el Contralor de Antioquia es simplemente un funcionario de bolsillo del Gobierno Departamental.
Hoy, algunos privilegiados accionistas minoritarios de Pescadero-Ituango están, “!Manos al billete¡”
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Ramiro Valencia Cossio, en El Colombiano del sábado 19 de julio:
"¿Un negocio con alas?
Ramiro Valencia Cossio
El Colombiano
19 de julio de 2008
Es muy importante y muy beneficioso para los antioqueños que la Gobernación de Antioquia busque fuentes permanentes de recursos para ejecutar sus planes.Sin duda su presencia como accionista, a través del Idea, en el proyecto Pescadero-Ituango, es estratégica y apunta a obtener esos buenos recursos.
Inclusive la decisión de obtener la mayoría accionaría es legítima.Pero en los negocios, como en todas las actuaciones de la vida, debe haber principios éticos que manejen nuestra conducta.Cuando se tiene socios, el comportamiento con ellos exige por lo menos lealtad.
Por eso a los abogados nos enseñaron que una condición "sine qua non" para la existencia de una sociedad es el "animus societatis" . El ánimo de sociedad, de ser asociados, de permanecer en ese objetivo es el fundamento de una relación societaria.
No podemos dejar que "anide" entre nosotros la avilantez, la trapisonda y el raponerismo empresarial. No. Porque de pronto crece ese pichón de "grupo águila" que fue tan funesto para Colombia y que terminó con su cabeza, primero fugitivo de la justicia y luego en la cárcel. Fue él quien impuso las compras hostiles de empresas y las negociaciones de media noche.
En el caso del Idea y EPM, estamos hablando de entidades del Departamento de Antioquia y del Municipio de Medellín. Un buen acuerdo de accionistas, como se estila entre quienes están juntos y se respetan, es lo ideal.Déjenme hacer una primera pregunta ¿mirando el proceder del Idea, quién querrá asociarse con él? ¿No pensará que de pronto le hará lo mismo? A mí no me preocupa que el Idea sea el mayoritario, siempre que se respete a los demás accionistas y se busque el beneficio de todos.
Lo que debe explicar el Idea es toda la operación para tranquilidad de los antioqueños. Deben los organismos de control, pues esa es su misión, adentrarse en todos los pormenores de las transacciones para que todo quede claro.
Tengo en mi poder documento de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, seccional Antioquia, en donde dice a los accionistas "que ha recibido una oferta del Idea para comprar las acciones de los privados...". Y agrega: "valor de la acción: cuarenta y un mil ciento treinta y cuatro pesos con cincuenta y ocho centavos". Más adelante dice: "Accionista, recuerden que mañana se vence la fecha para la capitalización ...".
¿Compró el Idea a 41.000 pesos lo que capitalizaron los privados a 1.000? ¿Se les apareció la Virgen del Carmen el 16 de julio a los privados, que obtuvieron ya toda su utilidad en un proyecto que apenas entrará en operación en diez años y sin correr riesgo alguno? ¿Con qué dinero se compraron esas acciones? ¿Con las transferencias de educación y salud depositadas en el Idea? El espacio no me deja hacer más interrogantes en este escrito, pero lo haré en posteriores. Por ahora que nos respondan éstos para que no haya otro que nos ronda a todos ¿Es este un negocio con alas?".
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