viernes, 15 de agosto de 2008

SOLIDARIDAD ITUANGUINA CON NUESTRO PUEBLO

MENSAJES DE PAISANOS Y PAISANAS DOLIDOS CON LOS TRÁGICOS SUCESOS QUE NOS ENLUTAN A TODOS:

SOLIDARIDAD E INDIGNACIÓN

"Manizales, 15 de agosto de 2008
Señores
COLONIA DE ITUANGO
SEÑORAS Y SEÑORES CIUDADANOS

Estamos consternados y tristes con las noticias de anoche y de hoy. Quién sabe cómo serán las agonías de la gente; qué pavor y uno se imagina lo que es sacar un herido desde esas lejanías; los pocos recursos del hospital; cómo estará todo el pueblo de espantado.

Para ustedes les hacemos llegar un saludo conmovido y que quiere sentir compasión; en el sentido de acercarnos, con respeto, al dolor de la gente que está sufriendo y acompañarlos. Además es importante manifestar indignación. Cómo se ensañan de esta manera con Ituango. Pero hasta cuándo va durar esta infamia.

Ustedes ya debieron haber perdido la cuenta de las incursiones, de los atropellos, del confinamiento en las montañas y en el miedo, de tantas vidas desperdiciadas.

Desde lejos nos sentimos impotentes, no sabríamos cómo hacernos partícipes y dejar explícito nuestro rechazo a tanta violencia. Si revientan las bombas en la cabecera ¿Cómo será la vida de los campesinos en las veredas, qué estará pasando más adentro? Por lo menos expresemos por medios de correos y de llamadas una voz clara y firme que se haga oír en todo el Departamento, en el País y que pase fronteras. Nos duelen los de Ituango porque de allí nos vienen las raíces y la sangre, y los sentimos propios; pero también nos duelen los de otros municipios; los de las masacres, los asesinados; los que se están viviendo una amenaza todos los días.

Señores y señoras, hay que desacreditar la guerra, todas las guerras. Ni la seguridad ni el desarrollo ni la paz se van a conseguir con guerras. Hay que deponer todas las armas. Hasta que no nos podamos defender con argumentos, con acciones civiles, con racionalidad, no habrá tranquilidad para nadie. Paz en las tumbas de los muertos, en los corazones de sus deudos; alivio a tantas heridas.

Mientras tanto nosotros, los que estamos de pie, los que nos salvamos de este último atentado, despertemos, levantémonos, salgamos a darles las manos, lo que sea, pero no nos quedemos tranquilos; no esperemos a que nos pase este impacto; a que nos acostumbremos a las ausencias. Ya no más, por favor, con el alma, con todo, paren la guerra".

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NO MÁS, CUÁNTO ME DUELE MI PUEBLO

"Paisanos, Compañeros, Amigos, familiares, allegados, Colombia;

Rabia, impotencia, dolor, desconcierto, son algunos de los sentimientos que acompañan mi dolor.

Cuanto me duele mi pueblo. Señor ayer recibimos de manos de los terroristas, la mayor ofensa a nuestra dignidad, al deseo de hacer de nuestro amado pueblo un altar de progreso, de paz y sana convivencia.

Una sola persona capturada actuando a nombre de cuantos?, y cuantos somos los buenos que quedamos?

Queridos compañeros y paisanos de la Colonia, es la hora de zanjar las diferencias, es la hora de unir nuestros propósitos, es la hora de juntar nuestras esperanzas y nuestros esfuerzos, es la hora de no permitir que este genocidio pueda acabar con nuestras ilusiones, nuestros deseos de superación y la consecución de un mejor futuro para nuestros paisanos.

Cuanto me duele mi pueblo. Señor acompaña en su dolor a los familiares de las victimas que fueron nuestros amigos de infancia, nuestros parientes, victimas inocentes de un conflicto que ya no tiene vigencia, que ya no tiene razón.

A los familiares de aquellos que cayeron victimas de esta atrocidad, a los familiares de aquellos que resultaron irreversible y gravemente heridos, un abrazo de solidaridad, un abrazo con mucho dolor, dolor que no solamente es de ustedes, es nuestro, es de mi pueblo.

Señor, Cuanto me duele mi pueblo

EMPERATRIZ BARRERA TAMAYO

Colonia de ITUANGO".

1 comentario:

Gaby dijo...

Queridos alumnos, docentes, padres de familia ituanguinos, comunidad en general:

Manifiesto mi solidaridad, aunque muy lejos del pueblo que me dió la oportunidad de ejercer mi profesión como docente durante 7 años maravillosos, de sentirme alegre de estar compartiendo con esta gran familia ituanguina, y con la certeza de que con el empuje y la solidaridad que nos ha caracterizado, una vez más, Ituango va a renacer.
Comparto con todos ustedes, los sentimientos de tristeza, rabia y dolor que en este momento nos tienen destrozados por causa de esta guerra absurda.
Con cariño,
Gabriela Patricia Areiza Tobón
Educadora