BAJÉMOSLE A LA CUESTIÓN CON LINA URIBE DE TELEANTIOQUIA. EN REALIDAD QUÉ SUCEDIÓ

Por favor, bajémosle a la cuestión con Lina Arango de Teleantioquia y la presunta ofensa. En realidad me parece una reacción exagerada, que no daba para toda esta polémica. Y son varios puntos que se deben tener en cuenta como contexto que permita una interpretación seria de lo sucedido, que no puede borrar de un tajo lo que representó para todos nosotros los ituanguinos, en Ituango, en Medellín, en Antioquia, en Colombia y en el mundo, ver lo mejor de nuestro pueblo reflejado en la pantalla chica.
Entonces, creo que se debe partir de ahí, de valorar y agradecer el esfuerzo humano y técnico de Teleantioquia, aún a riesgo de la seguridad de su personal y de costosos equipos por los lamentables hechos que dos días atrás del viaje dejaron un bus quemado en el sector de Los Naranjos. Y sin embargo, mantuvieron su confianza en Ituango y su gente, y estuvieron en Ituango.


Luego, el montaje espectacular que fue fruto del esfuerzo de padres de familia, directivos, profesores y estudiantes del Colegio Diocesano, quienes apoyados por diversos sectores de la comunidad presentaron el decorado que ya en la pantalla fue admiración de propios y extraños. El programa como tal fue excelente, impecable podría decirse. La gente de Ituango respondió y esa masiva presencia fue parte del colorido y cálido espectáculo. ¿Qué sucedió? Que la gente de Teleantioquia tenía previsto grabar el programa que se emitió el pasado sábado 4 de abril, como en efecto sucedió. Ya en la grabación como tal se le pidió a la gente colaboración para que mantuviéramos el comportamiento que hasta ese momento se había tenido. Sin que pasara a más, hubo un momento de relativo desorden, poco antes de que comenzara a grabarse el programa ya aludido. A mí personalmente no me consta que Lina hubiese soltado la expresión que causó la polémica y la existencia de este grupo.

Pero sí vi que se nos pidió que permaneciéramos en las mesas sobre todo cuando estuvieran las cámaras funcionando, que aplaudiéramos, como se nos dijo a los asistentes desde el comienzo, cuando el jefe de piso nos hiciera la señal y en general parámetros que son realmente mínimos y que garantizan el éxito de un programa en las condiciones en que se filmó y emitió el del pasado 4 de abril. Nada más. Eso fue todo. No creo que eso sea una "ofensa" pues insalvable, la gran tragedia. Y realmente de ahí en adelante no pasó nada más. La gente gozó de lo lindo con los grupos que estuvieron en esta segunda parte porque entonaron canciones muy populares que casi todo el mundo acompañó, como lo pudieron ver luego en la emisión del programa. Ituango se fajó, mostró un rostro amable, cálido y cordial. La organización se lució con un montaje excelente. No hubo ningún problema, en un derroche de civismo, como sabemos hacerlo los ituanguinos.

Y la gente de Teleantioquia no se cansó de repetir que nunca antes habían emitido un programa de Serenata con este tipo de escenografía, con el entusiasmo visto, con esa decoración que lució como la que más a lo largo de la calle. Ellos ponderaron lo nuestro, lo que hicimos para quedar bien, con mucho esfuerzo. Al mismo tiempo, no se cansaron de agradecer las múltiples atenciones. En eso también señalaron que en otros pueblos no sucede lo mismo, en situaciones similares. Creo que debemos sentirnos orgullosos, que le cumplimos a Ituango. Y considero que a Teleantioquia, a Lina Arango, al director del programa y a todo el grupo humano del canal regional, hay que agradecerles la confianza con nuestro pueblo para ir directamente allí a mostrar sus calles y su gente. Ya lo habían hecho en la Novena en diciembre, ojalá esta no sea la última y este mal entendido lo archivemos definitivamente.

Cordial saludo,

Heribeto Gallo Machado