El 2008 empezó lleno de noticias tristes para los ituanguinos. A la muerte de don Ramón Eduardo Barrera, quien prestó años de invaluable servicio a nuestro pueblo como concejal y como un honesto hombre de campo, se suma el fallecimiento esta madrugada del ex alcalde y abogado, Héctor Evelio Zapata Yepes.
DOS PERFILES
Paz en la tumba de estos dos paisanos, quienes a su manera, desde el espacio que labraron en la Vida, contribuyeron al progreso de Ituango.
A don Ramón Eduardo lo vamos a recordar como el padre dedicado a la formación de sus hijos, el hombre honesto en todos los aspectos de su vida, el ituanguino que en el cultivo de la tierra generó alternativas justas de trabajo para muchos paisanos.
Y Héctor Evelio, el ex alcalde del periodo 1992-1994, quien dejó para la posteridad dos grandes obras en Ituango: La calle Peatonal, que en su memoria debería llevar el nombre de su gestor, y el Coliseo Jaidukamá.
Héctor Evelio, un excelente abogado y mejor amigo. Dueño de dichos alegres que traía constantemente en su conversación. De su inspiración salieron escritos jurídicos y políticos de profundo contenido humanista, documentos que hoy vale la pena retomar para acercarnos un poco más al sentido de su pensamiento.
ESTAMOS DE LUTO
De verdad, estamos de luto.
La Colonia de Ituango Residente en Medellín quiere hacer llegar, tanto a la familia Barrera Osorio como a la familia Zapata Yepes, sentidas condolencias.
Hacen falta las historias de don Ramón Eduardo, pero queda su ejemplo. Hacen falta las palabras sensibles de Héctor Evelio pero nos queda su vida de servicio a la comunidad de Ituango.
PAZ EN LA TUMBA DE ESTOS DOS ILUSTRES PAISANOS
coloniadeituango@gmail.com
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